Siempre es un poco vergonzoso admitir que no comencé a hablar con las entidades pensando que los fantasmas eran geniales o interesantes o que hablar con ellos era especial o genial de alguna manera.

Yo no era una de esas personas que lo encontraban fascinante y tampoco me atraía particularmente. Más bien, TTTE se creó a partir de la desesperación y la necesidad. Podría tratar de esconderme de mi conciencia de los fantasmas a través de un súper cierre o las drogas o suicidarme (sé que suena dramático, pero las personas sensibles a las entidades sabrán exactamente a lo que me refiero) o lidiar con eso.

Y así, TTTE es el resultado de mí lidiando con eso. De hecho, el eslogan de TTTE podría ser ¡Habla con las entidades, lidia con eso!

En los primeros días antes de que supiera que tenía que elegir lidiar con eso, el impacto que la conciencia de mi entidad tuvo en mi vida fue casi catastrófico. Tendría una paranoia social paralizante (todos sabemos a dónde me habría llevado eso... esquizo) y profundas y oscuras depresiones. E incluso cuando reconocí que eran entidades o incluso que estaban alrededor, no siempre fue suficiente para manejarlo. Realmente tuve que aprender a lidiar con todos los diferentes aspectos de lo que requerían las entidades. Limpiar, comunicar y recibir.

Y fue cuando descubrí esta parte de recepción que las cosas empezaron a ponerse realmente divertidas. Hasta ese momento veía tratar con entidades como eso, tratar con ellas. Tener que manejarlos en mi vida diaria solo para poder tener una vida sin perderme a mí mismo.

Fue el elemento receptor el que realmente puso el combustible en el tanque, por así decirlo, encendió mi fuego, explotó el universo con posibilidades y me mostró un mundo profundo que no me había dado cuenta, imaginado o soñado que pudiera existir.

Fue cuando comencé a recibir de los espíritus que TTTE comenzó a tomar forma. Al principio solo con ideas. Luego, guiado por las preguntas de la gente, empezaron a salir cosas de mi boca que estaban transformando no solo a las personas frente a mí, sino también a los espíritus a su alrededor.

Los efectos de transformación y expansión que estaba creando lo poco que estaba dispuesto a abordar con la gente estaban fuera de serie. Y la resonancia personal que estaba ocurriendo dentro de mí era como si todo mi interior y mi vida se abrazaran, apretaran, calentaran, golpearan y prendieran fuego de alegría.

Cuanto más podía sostener la inmensa recepción de estos grandes seres de luz, más dinámica se volvía toda mi vida. Económicamente, con alegría, con salud y un pozo profundo de conocimiento insondable comenzó a establecerse en mi ser. Me sentí como Noé y su arca, escuchando la llamada y sabiendo sin lugar a dudas lo que había que hacer, sin importar lo difícil que fuera.

Traté de renunciar tantas veces en el camino. Era demasiado difícil, la gente me juzgaba, nadie lo entendía. Por suerte para todos nosotros, TTTE no me dejaría en paz y los grandes seres que me ayudaron a formar lo que TTTE es hoy son algunos de los mejores regalos y amigos de mi vida.

¿Qué te está llamando para la creación y quién está esperando que lo recibas?